A casi una hora de Panimávida se encuentra un verdadero tesoro natural: la Reserva Nacional Los Bellotos.

Provistos de ropa abrigada por el clima invernal, cámara fotográfica y muchas ganas de conocer esta maravilla emprendimos el viaje.

En la ruta pudimos ver tupidos bosques, extensos campos sembrados y crianzas de animales que sin alterarse nos miraban mientras ascendíamos hacia la precordillera linarense.

La primera parada la hicimos en la cortina del embalse Ancóa. La megaestructura sorprende a cualquier visitante ya que actúa como cierre artificial en medio de los cerros.

Nuevamente en el vehículo llegamos al embalse que si bien no estaba en su cota máxima dejaba ver el contraste del agua turquesa con el azul cielo sin nubes, verdaderamente sobrecogedor.

Como el sector es afamado por su flora y fauna, es recomendable siempre que sea responsable con la basura y lugares donde estaciona su auto. Hay varios miradores y senderos que puede recorrer tranquilamente ya que se encuentran debidamente señalizados. Personal a cargo de la Reserva recorren en moto constantemente la ruta.

Al llegar a Los Bellotos  no vemos mucha diferencia con otros lugares de similares características, opinión que cambiamos a no más de 100 metros de haber comenzado la caminata que es muy sencilla de realizar por personas de todas las edades y condiciones físicas dado que recorremos los senderos aledaños al asentamiento de Conaf

El río de agua transparente nos deja sin palabras. Es posible ver el fondo rocoso en cada momento. Si no fuera por algunos sectores más correntosos pensaríamos que es sólo una ilusión. En cuanto a los árboles, presentan un colorido follaje en los más diversos tonos. Con su sombra generan un microclima ideal para el crecimiento de musgo y otras pequeñas plantas que conservan la humedad natural del ambiente. Las aves se mueven apacibles surcando el cielo. Los minutos parecen no pasar.

**Dato Viajero: No está permitido el baño. Use siempre bloqueador y lleve una botella de agua a mano para hidratarse. No descuide su vestimenta ya que las condiciones del tiempo pueden cambiar repentinamente. No hay basureros en el lugar, así que deberá guardar sus desechos hasta encontrar un lugar habilitado para esto. Debe usar zapatos acorde a la actividad. El sendero es sencillo de recorrer y no presenta ninguna complejidad.